Italia revalidó su título de la Copa Davis este domingo en Málaga al batir a Países Bajos para completar una temporada perfecta: Jannik Sinner reina en el circuito masculino y Jasmine Paolini, revelación del femenino, lideró el triunfo en la BJK Cup el miércoles, también en la ciudad andaluza.
«Cada año es diferente, volver como campeones y ganar es uno de los mejores sentimientos posibles. Estoy contento porque el equipo dio el 100%, hay mucho trabajo que no se ve», dijo Sinner en rueda de prensa, acompañado por sus compañeros.
El himno italiano se convirtió en la banda sonora del Palacio de los Deportes Martín Carpena: la potencia de moda en el tenis es el quinto país que gana la Billie Jean King Cup -antes Copa Federación- y la Copa Davis el mismo año.
Se añade a una lista que incluye a Estados Unidos (en siete ocasiones), Australia (tres), República Checa y Rusia.
Con este doblete, Italia suma su tercera Davis -también ganó la de 1976- y su quinta BJK Cup tras las ediciones de 2006, 2009, 2010 y 2013.
Este domingo, respaldada por una ruidosa multitud en las gradas, Italia batió por la vía rápida a Países Bajos, sorpresa de la ‘Final 8’ tras eliminar a España en cuartos el martes y propiciar la retirada de Rafa Nadal. Disputó su primera final de la competición creada en 1900.
Berrettini vuelve a rugir
No hubo color. Matteo Berrettini (35º) allanó el camino batiendo 6-4 y 6-2 a Botic van de Zandschulp (80º), el tenista que batió a Nadal en su último partido como profesional, líder del equipo neerlandés con tres victorias en Málaga.
Berrettini, que necesitó una fase inicial de rodaje para ensamblar su tenis, dejó claro que su nivel era superior ante un Van de Zandschulp sin gasolina, incapaz de devolver los zarpazos del coloso italiano -1,96 metros y 95 kg-.
«Me siento increíble, si ganas es mejor, pero tener salud, estar aquí y disfrutar de esta atmósfera es lo más importante para mí, lo he echado de menos», señaló el romano, finalista de Wimbledon en 2021 y lastrado por las lesiones casi desde entonces.
Sinner, sin rival
Le tocaba rematar la final a Sinner, ganador de ocho títulos este curso antes de la Davis, entre ellos el Abierto de Australia y el US Open.
El pelirrojo incluso se ha permitido acelerar en el tramo final. Desde agosto suma 30 victorias en 31 partidos. Su única derrota fue ante su ‘archienemigo’ Carlos Alcaraz, el 2 de octubre en la final de Pekín.
Antes de Málaga arrasó en Turín: cinco triunfos en cinco partidos sin dejarse un set para apuntarse el Masters ATP.
De la ciudad andaluza se va con cuatro -uno de ellos en dobles-, sin perder un set y con la certeza de que el nivel y la regularidad que es capaz de imprimir a su juego no encuentran parangón en el circuito.
«Es como intentar resolver un puzzle que no mucha gente ha logrado. Su velocidad de bola y su consistencia hacen que no baje su concentración durante todo el partido», le definió el sábado el australiano Alex de Miñaur (9º), que terminó estampando su raqueta contra el suelo tras perder su noveno partido en nueve enfrentamientos con el pelirrojo.
En su duelo ante Tallon Griekspoor (40º) este domingo Sinner sudó más de lo previsible ante un tenista duro de pelar en el primer set pero que se resquebrajó en el segundo para caer en una hora y 31 minutos: 7-6 (7-2) y 6-2.
Sin conseguir ni una bola de rotura en la primera manga, en el ‘tie-break’ apareció el colmillo del número 1. En el polo opuesto Griekspoor pagaba los nervios con un par de errores no forzados que antes no había cometido.
La segunda tuvo menos intriga. Griekspoor se desmoronó con tres roturas consecutivas y Sinner se limitó a aplicar su ley para levantar los brazos en su cuarta bola de partido.
AFP
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.