Un presunto intento de fuga o forzar el traslado de presos a otras prisiones figuran entre las hipótesis que maneja el Gobierno de Ecuador sobre la llegada de un dron bomba a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, cuya detonación causó daños en la estructura de la prisión.
EFE
Así lo aseguró la ministra del Interior, Mónica Palencia, en una rueda de prensa en la que calificó el uso de drones con cargas explosivas como terrorismo y un acto que busca generar «pánico, miedo e inseguridad».
Entre los reclusos que se encuentran actualmente en esta cárcel está Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017), condenado y proceso por delitos de corrupción y detenido el pasado 5 de abril en un violento asalto policial a la Embajada de México en Quito, una vez que el Gobierno mexicano le había otorgado asilo.
Palencia indicó que el dron fue neutralizado por grupos especializados de la Policía que efectuaron una explosión controlada del dispositivo en el techo de una de las edificaciones que forman parte del centro carcelario ubicado en Guayaquil, por lo que según la ministra sólo se han registrado daños menores.
En septiembre del año pasado sucedió un episodio similar que obligó a regresar a José Adolfo Macías Villamar (‘Fito’), el líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua que opera en Ecuador, a la Cárcel Regional de Guayaquil, de donde se fugó a los pocos meses.
Intento de «intimidación»
Las investigaciones aún continúan, pero parece «claramente una labor de intimidación» con el objetivo aparente de tratar de forzar el traslado de las personas privadas de libertad de La Roca a otros centros penitenciarios «o su fuga», argumentó la ministra.
La funcionaria no descartó que haya sectores de lo que llamó «narcoterrorismo» o «narcopolítica» detrás del hecho.
Sin embargo, Palencia dejó en claro que este tipo de conjeturas hay que tomarlas «como hipótesis de trabajo» en el marco de las investigaciones que ya han comenzado.
No obstante, hizo notar que este suceso ocurrió cinco meses después de la detención de Glas. «No estoy ligando los acontecimientos, podría ser simple coincidencia, simplemente lo resalto», afirmó la ministra en la rueda de prensa junto el comandante general de la Policía, Víctor Hugo Zárate.
Se trató, dijo, de un dron de uso agrícola cargado con 40 libras (18,1 kilos) de explosivos, que se posó en el techo de una de las infraestructuras de dicha prisión, de acuerdo con el general.
78 reclusos en riesgo
Ese tipo de carga representaba una amenaza contra la seguridad de los 78 reclusos de la cárcel de máxima seguridad, agregó Zárate, quien dijo que el Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional logró evitar mayores riesgos.
La autoridad precisó que previo a la detonación controlada se logró evacuar a todas las personas del lugar, entre guardianes, funcionarios y presos, quienes fueron custodiados por personal policial y militar para evitar una eventual fuga.
El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, añadió en la misma rueda de prensa que se realizan las reparaciones para recuperar el pleno funcionamiento del centro carcelario.
Por su parte, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, aseguró que el Gobierno trabaja para obtener la tecnología adecuada y fortalecer la vigilancia de los centros penitenciarios del país.
«Esperamos pronto tener la tecnología para poder prevenir este tipo de incidentes», insistió el ministro.
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